Los medicamentos modernos son un milagro para la gente que sufre de condiciones médicas, y permiten que vivamos una vida mucho más cómoda y saludable. Lamentablemente, este milagro no viene sin sus efectos inesperados y potencialmente catastróficos. A veces, tomar un medicamento nuevo antes de manejar puede resultar en daños económicos considerables, lesiones graves, y hasta la muerte.
El peligro
Manejar mientras está empezando a tomar un nuevo medicamento puede ser peligroso porque no se puede predecir los efectos negativos que puede tener en su cuerpo. Algunos efectos colaterales (enlace en inglés) que algunos medicamentos pueden tener incluyen la reducción de la visión, el cansancio extremo, la nausea intensa, la pérdida del equilibrio, la reducción de los reflejos y de la coordinación, y el desmayo – todas cosas que son peligrosísimas si ocurren mientras uno maneja.
Cada cuerpo es diferente, y reacciona a los químicos en manera diferente. También es difícil para los doctores predecir cómo algunos medicamentos reaccionarán en combinación con otros medicamentos que usted ya está tomando. Además, el cuerpo cambia con la edad, y efectos colaterales que antes no existían pueden manifestarse más adelante.
Lo que se debe hacer
Si usted está empezando un nuevo medicamento, es mejor evitar de manejar por varias horas después de tomar las primeras dosis. Preste atención a su cuerpo y cómo se siente. Si sufre de un efecto colateral no esperado, contacte su doctor inmediatamente. Si tiene que ir a algún lado, busque un servicio de pasaje compartido o pida a un amigo que le maneje.
Puede ser muy inconveniente no poder manejar por un rato mientras se adapta a su nuevo medicamento. Pero si usted puede proteger su vida y las vidas de todos los demás en la calle haciendo así, vale la pena.