A los Neoyorquinos no es extraño el mal tiempo para nada. Parte de aprender a manejar en Nueva York es aprender a manejar con el viento, la nieve, y la neblina, y a frenar en el hielo sin deslizar. Aun así, a veces el mal tiempo resulta en choques inevitables aun para el conductor más prudente. En estas ocasiones, ¿quién es responsable por los daños que resultan?
La responsabilidad por un accidente automovilístico
Nueva York es un estado con la política “sin culpa” para los accidentes vehiculares. Esto significa que, en la mayoría de los casos, después de un choque usted buscará la indemnización por sus daños de su propia aseguradora sin importar quién fue responsable por el choque.
De vez en cuando, es esencial poder buscar compensación adicional de la parte responsable por el accidente. Esto puede ser complicado cuando el accidente fue el resultado de condiciones en la calle inevitables, como el hielo. ¿Cómo se determina quién debería pagar en estas circunstancias?
La negligencia y el mal tiempo
El mal tiempo no exime a un conductor por un choque. Es posible que un conductor sea responsable por un choque a causa de la negligencia aun en casos de mal tiempo extremo. Esto es porque la negligencia es una falta de cautela adecuada, y el nivel de cautela requerida cambia según las condiciones.
Por ejemplo, cuando hay hielo en la calle y viento intenso, cada conductor tiene que manejar más despacio para asegurarse de que tenga bastante espacio y tiempo para frenar. Un conductor que maneja demasiado rápido se está comportando en manera negligente aun si no está excediendo el límite de velocidad para la zona.
Con suerte, usted no tendrá que entrar en una acción legal para obtener la indemnización que necesita para cubrir los daños financieros y físicos asociados con su choque. Pero si sea necesario, es posible comprobar que alguien fue negligente – y, por tanto, que le deben a usted la indemnización – aun si el choque ocurrió en condiciones de mal tiempo.