Nadie debería tener que afrontar los costos astronómicos de una lesión sin el derecho de buscar la indemnización por las facturas médicas, el dolor y sufrimiento, y todo lo demás que resulta de un resbalón u otra lesión. Pero la idea de empezar una acción legal podría ser desalentador. Quizás, antes de contratar a un abogado y empezar el proceso, usted quiere saber lo que tendrá que comprobar en la corte para poder ganar la indemnización que se merece.
La responsabilidad legal de los dueños de los locales
Cuando alguien abre su propiedad al acceso del público, como un negocio, un restaurante, o una sede, toma sobre sí ciertas responsabilidades legales. El dueño tiene la obligación de mantener el local en un estado razonablemente seguro para los visitantes. Esto significa que tiene que asegurarse de que no haya ninguna condición irrazonablemente peligrosa para los que entran en el local.
Esta responsabilidad no se extiende solamente a los peligros de los cuales es consciente. Si hay una condición peligrosa del cual el dueño o sus empleados deberían ser conscientes, o que hubieran descubierto con un mínimo de cuidado y atención, el dueño se puede responsabilizar por las lesiones que resultan de la condición peligrosa.
¡En términos más claros, por favor!
Todo esto significa que el éxito de usted en un caso legal por su lesión depende de las circunstancias de la condición que le causó el accidente. Por ejemplo, si los empleados de un supermercado pasan el trapeador en una sección de piso, y lo dejan mojado sin poner señales de advertencia, han creado una condición peligrosa con su negligencia. Luego, si usted resbala en el piso mojado y se lastima, podría tener el derecho de buscar la indemnización por sus heridas.
La justicia requiere que una persona o empresa que pone en peligro el público se responsabilice por los daños que resultan. Y usted, como miembro del público, no debería tener miedo de tener que afrontar lesiones sin compensación cada vez que entre en un establecimiento.